La vega de Granada está situada en el centro de la provincia y esta regada por los rios Genil, Monachil, Beiro, entre otros, provenientes de las sierras que rodean a la mísma. Gracias a las nieves de Sierra Nevada nunca falta agua en esta zona además de que es un gigantesco acuífero. Los minerales arrastrados por estas aguas son un maravilloso nutriente para los frutos que se recolectan y por ello las tierras son de altísima calidad para el cultivo de regadío.